Don Julio perdió la
batalla ante los hinchas
El presidente de la Asociación del Fútbol Argentino anuló el
nuevo sistema del torneo por la negativa de la opinión publica
(Por Lucas E. Duran y Nicolás Martínez ) Cuando todo indicaba que el año que viene se iba a unificar el torneo de la Primera con el de la B Nacional, el presidente de la Asociación Argentina de Fútbol Argentino, Julio Grondona, dio marcha atrás y por ahora quedaría de la misma manera que se viene jugando. ¿Cuál era la razón por la cual se intentaba organizar el nuevo torneo? ¿A qué equipos beneficiaba? Ahora que se suspendió, ¿por qué quedó sin efecto? ¿El gobierno nacional estaba a favor o en contra? Son todas preguntas que con el paso de los días se fueron resolviendo y sin lugar a duda la estrategia de don Julio no sirvió mucho.
El domingo 26 de junio River Plate descendió a la Primera B Nacional tras perder la promoción ante Belgrano de Córdoba. Tras el descenso, en la AFA hubo varias decisiones y una de ellas fue cuando el presidente de la entidad, Julio Grondona, propuso realizar un torneo de 38 equipos para la temporada 2012-2013, en donde se iban a fusionar la Primera división y la B Nacional.
Con ese sistema, para la actual temporada quedaban anulados los descensos y por lo tanto se iban a mantener los 20 equipos. Luego se iban a unir los 16 mejores de la Primera B Nacional, más un ascendido de la Primera B Metropolitana y el Argentino A.
De esta manera, ya con los 38 equipos, se lucharía palmo a palmo por la máxima coronación. Había dos zonas de 19 conjuntos cada una, en las cuales los primeros cinco de cada grupo y los mejores nueve de una tabla acumulada, pasaban a jugar la “Zona Campeonato” para pelear el título sin riesgos de descenso.
Los 19 restantes jugaban una “Zona Competencia”, es decir, peleaban por no descender y no hubiesen tenido chances de salir campeones, por lo menos, durante esa temporada, pero se había evaluado la posibilidad de que alguno pudiera jugar la Copa Sudamericana. ¿Quiénes hubiesen descendido? Ya no había promedios y sólo hubiesen perdido la categoría aquellos que terminaran entre los últimos cuatro lugares de la “Zona Competencia”. Aunque pese a que en la temporada 2011/12 no se consignaban descensos, los últimos cuatro de la tabla de los promedios iban a recibir dinero de AFA como los restantes equipos del Nacional B.
Sin embargo, tras conocer la decisión del mandamás de la AFA varios dirigentes salieron a dar su opinión en contra del nuevo formato de torneo. El presidente de Vélez Sarsfield, Fernando Raffaini, manifestó: “Fue sorpresivo que no nos hayan permitido analizarlo. No sé si fue ideado por AFA o vino de otro lado, no sé tampoco si fue por una cuestión económica o porque algún equipo grande descendió, pero objetivamente el sistema de imposición de una decisión no era correcta”.
Julián Bricco, periodista y relator del torneo de la Primera B Nacional desde hace varios años, fue otro de los que opinó sobre el tema del polémico proyecto: “La decisión fue muy apresurada, me parecía un torneo muy largo, de muchos equipos”. Y luego sostuvo: “Me parece que a nivel deportivo uno se tiene que ganar el derecho de jugar en la liga máxima del fútbol argentino y esa es una de las principales falencias que tenía el nuevo torneo”.
Los dirigentes del fútbol rosarino no quedaron al margen y también dieron su visión sobre el tema en conflicto. El presidente de Rosario Central, Norberto Speciale, estaba de acuerdo con la iniciativa y remarcó: “El análisis no se puede hacer en cuánto favorece o no a Central. Hay que hacerlo en conjunto, en un contexto general”. El máximo directivo auriazul continuó su explicación: “El tema pasa pura y exclusivamente por lo económico, ya que la situación de los clubes no es la mejor, la de la AFA tampoco, que vive de un torneo que tiene para vender, que es el de la Primera A”.
Por su parte el representante de la mesa de la B Nacional en AFA, José Lemme, fue unos de los pocos que estuvo de acuerdo con la medida y explicó: “Desde que participo en AFA el presidente se ha abocado en buscar soluciones para el fútbol y la realidad es que siempre se buscó y siempre se trajo, siempre hemos tenido soluciones”. Luego, sentenció: “Sin ir muy lejos apareció el Prode, después los partidos televisados, después apareció una propuesta importante como fue darles soluciones económicas al fútbol y ahora lo último que pasó fue venderle el fútbol al gobierno, que trajo una solución económica que para el fútbol fue muy beneficiosa. Son todas soluciones que ayudan a que el fútbol crezca día a día”.
Después de varios días en donde hubo marchas en todo el país exigiendo que no se aprobara el nuevo torneo, el presidente de la AFA anunció mediante un comunicado que la reestructuración del formato de los torneos no sería aprobada, por lo que los campeonatos seguirían disputándose de la forma en la que lo venían haciendo.
Todo volvió a foja cero. “Se suspendió esa idea, no tengo intenciones de modificar nada”, aclaró Julio Grondona a Deportea. “Nadie de los interesados sale a defender una posición y lo más adecuado entiendo que es esto, después veremos qué pasa. Yo no voy a pedir la reunión en octubre o noviembre, queda en mano de los clubes. No tengo ningún interés de modificar nada”, concluyó el presidente de la AFA.
Después de conocerse la noticia de que el proyecto finalmente no sería llevado a cabo, Fernando Raffaini expresó que “la medida que se tomó fue positiva. La capacidad de dar marcha atrás es un paso adelante. Primó el sentido común”.
Por su lado, Julián Bricco no dudó en afirmar que “la opinión pública hizo que se dé vuelta atrás en un año político, en un año en donde meterte en contra al 95 por ciento de los hinchas es complicado y sobre todo si hay elecciones”.
Por último, José Lemme se mostró en contra a la suspensión a la reestructuración del futbol y remarcó: “Se ha instalado una forma de desprestigiar esto que realmente ni siquiera se tomó la delicadeza de analizarlo y ver la forma de cómo se podía llegar a concretar”.
Julio Humberto Grondona, que detenta el poder del fútbol argentino desde hace más de tres décadas, con elecciones dentro de los pasillos de la AFA y con recurrentes rumores de corrupción, se adueñó de un cargo que tiene como destinatarios a aquellos mismos que están excluidos de cualquier tipo de votación: los socios.
¿No es hora ya de que se le dé la posibilidad a los socios de todos los clubes afiliados a AFA, que tengan cierta antigüedad, para que voten democráticamente los proyectos y/o medidas determinantes para el fútbol argentino, cuyos destinatarios y consumidores finales son ellos mismos?
Con el proyecto que quedó anulado por la opinión pública, la Asociación del Fútbol Argentino sigue perdiendo credibilidad, siguen matando al fútbol nacional, en donde se provocó la indignación de millares de hinchas y simpatizantes, socios de los clubes y amantes del fútbol. Fue un hecho sin precedentes en donde lo económico y los negociados influían más que lo deportivo y lo más sensato del fútbol, que es la pasión del hincha, ahora dañada por sujetos que no quieren al fútbol, y nunca lo quisieron.
